¿Para qué es bueno el jugo de alcachofa?
La alcachofa ha sido una parte de los hábitos culinarios durante muchos años. Vamos a analizar todas sus propiedades y beneficios así como la manera más practica de comerla.
La alcachofa es un brote de flores de invierno que se halla en las zonas mediterráneas y sus cocinas. Es muy conocido por sus beneficios culinarios y de salud que incluyen algunos efectos medicinales. A nivel científico pertenece a la familia Cynara.
Las alcachofas medran en los árboles o bien más bien las plantas de alcachofa que son de uno a 2 metros de altura con hojas de color verde plateado. Los globos miden de 6 a 10 centímetros de diámetro con un peso de en torno a ciento cincuenta gramos. Las partes comibles de su yema son la parte sustanciosa y la base inferiores. Con frecuencia se clasifican dependiendo del tamaño, color y espina de los cultivos. Las alcachofas disfrutan de un estatus de estrellato en muchos platos preparados ya que posee un bajo contenido en grasas. Esto le deja gozarlo en buenas proporciones en sus comidas sin ganar peso.
La fibra es un componente dietético fundamental que ayuda a prosperar la digestión al permitir un mejor movimiento intestinal. Este ingrediente es una rica fuente de fibra dietética.
Otro beneficio para la salud es que la alcachofa es una buena fuente de ácido fólico. Asimismo es ventajoso para la síntesis de ADN a lo largo del periodo pre-embarazo.
La alcachofa contiene componentes como cynarin y lactonas que son útiles para prevenir la síntesis de colesterol, sosteniendo el corazón sano y además mejora la secreción de la bilis que causa la reducción de los niveles generales de colesterol en la sangre.
La alcachofa se sabe que tiene antioxidantes que son fundamentales para eludir las reacciones de restos que se generan debido a los radicales libres. De hecho muchas reacciones cancerosas pueden prevenirse consumiendo este brote de flor.
Una buena proporción de vitamina C en las alcachofas torna posible que el cuerpo resista las reacciones inflamatorias y pueda prevenir las infecciones en buena medida.
El contenido de vitamina liposoluble de tipo K encontrado en este producto alimentario ayuda a mejorar la salud ósea. Debido al fuerte efecto de ciertas vitaminas como la vitamina liposoluble de tipo K, que es realmente útil para el sistema neural, las alcachofas son una buena fuente para prevenir el Alzheimer. Las vitaminas que se hallan en las alcachofas como la niacina, la vitamina B-6, la tiamina y el ácido pantoténico son conocidas por inducir actividades metabólicas perfectas, ayudando de esta forma a sostener el cuerpo sano.
El potasio contenido en las alcachofas es bueno para regular la presión arterial, lo cual repercute de forma directa en un corazon sano.
Además de ser geniales para la salud y el metabolismo, las alcachofas son agentes naturales conocidos para una mejor piel y pelo ya que el rico suministro de antioxidantes y péptidos en las alcachofas mejora la textura de la piel y alimenta las células, suprimiendo las líneas finas, arrugas y máculas para una apariencia llana y juvenil. Los antioxidantes previenen el daño a la piel que se genera como resultado de los radicales libres. Los individuos que padecen de enfermedades de la piel pueden consumir una mezcla de alcachofas para conseguir una piel mejorada, nutrida y de aspecto más joven.
Lave un poco de alcachofa, corte la base de la verdura y deje hervir a fuego fuerte más o menos una hora. Reducir el calor tras una hora, dejar que hierva más o menos media hora. Tome un vaso de jugo de alcachofa en agua. Usted puede añadir una cucharada de miel para el gusto. Puedes tomar el líquido caliente o bien frío. Esta mezcla es formidablemente ventajosa para la piel y se puede apreciar un efecto inmediato sobre la calidad de la piel en unos poquitos días de tomar jugo de alcachofa.
Muchas cremas, geles, pócimas y lociones de piel poseen extractos de alcachofa para la iluminación de su piel y su antienvejecimiento. El vegetal asimismo fomenta la circulación de la sangre por todo el cuerpo para una piel mejor y más joven. Las alcachofas dismuyen el colesterol en la sangre, fomentando de esta manera un hígado sano, que por su parte conduce a una piel sana y nutrida, puesto que el hígado suprime las toxinas del cuerpo. Las ventajas de las alcachofas no se restringen solo a la piel! Este vegetal asimismo ayuda a alimentar y condicionar el pelo. La alcachofa es una rica fuente de vitaminas A, B y C, como de calcio y fósforo. Estos minerales restituyen el pelo seco, dañado, hastiado y sin vida.
Se puede utilizar el zumo de alcachofa para masajear el cuero capilar. Dejar a lo largo de la noche y lavar con agua templada y champú suave por la mañana.
El líquido de alcachofa ayuda a arreglar las puntas dañadas, ya que forma una capa protectora sobre el pelo, restaura sus minerales y limpia el cuero capilar de la caspa.
Es esencial saber de qué manera seleccionar el más fresco y más distinguido de los productos en venta. Cuando adquiera alcachofas, escoja verduras con un globo firme que sea sólido y pesado. La alcachofa debe tener muy apretadas las hojas grandes. Las mejores alcachofas son las que tienen cabezas firmes. El tallo ha de ser sustancioso. Los tallos cobrizos están bien siempre que estén turgentes y no mustios, viscosos o bien secos.
Almacene las alcachofas en el refrigerador. Este vegetal debe envolverse de forma suelta en una película de plástico o bien de aluminio. Las verduras frescas duran hasta una semana, no obstante es mejor consumirlas lo más veloz posible. Las alcachofas cocidas deben enfriarse totalmente antes de guardarlas en el refrigerador, y se pueden mantener a lo largo de más de un día o dos. No ponga las alcachofas lavadas en el refrigerador para almacenaje en tanto que la humedad hace que el vegetal se estropee. Asegúrese de que las alcachofas crudas o bien cocinadas estén secas ya antes de guardarlas en el refrigerador Las alcachofas tienen un sabor dulce, similar a una nuez. Estas alcachofas son espinosas y precisan que le sean quitadas todas y cada una de las espinas antes que puedan ser cocinadas y servidas. Para cocinar una alcachofa, primero hay que lavarla, luego recortar el extremo del tallo del vegetal y pelar la capa externa de las hojas más próximas al tallo. Retire la parte superior de cada vegetal. Utilice un cuchillo fuerte sostenido y ajuste cerca de una pulgada de la cabeza puntiaguda de cada alcachofa. Para eliminar las puntas espinosas del conjunto exterior de hojas, use dos tijeras para recortar cada punta de la hoja. Asegúrese de cepillar los bordes de las hojas tras eliminar las puntas con limón para eludir el dorado de la verdura. Retire las espinas que le sean perceptibles para eludir dañar la boca o bien la garganta mientras que se consume la verdura.
Para consumir la alcachofa entera o bien parte de la verdura, romper cada hoja, sumergir en mantequilla fundida, mahonesa o bien un jalapeno o cualquier otra salsa de su elección. Quite la parte tierna del vegetal dibujando la base de la hoja por medio de sus dientes. Cuando haya quitado las hojas de la verdura, la parte sustanciosa que se expone es el corazón de la alcachofa que se puede recortar en pedazos y consumir o bien añadir a una receta y servir a su familia y amigos.
Se preguntará ¿Cuántas calorías tienen las alcachofas? Cerca de 100 gramos de alcachofa contienen 47 kcal; 10 gramos de carbohidratos; 3 gramos de proteína y 0,15 gramos de grasa. Con una fibra dietética de 5 gramos, esta es buena fuente de nutrientes básicos y otros minerales como el potasio, calcio, cobre, hierro y manganeso.